En la crianza de los niños es fundamental establecer normas que les ayuden en su desarrollo y les proporcionen límites claros. Sin embargo, poner normas a los niños no siempre es una tarea fácil, ya que suelen ser rebeldes y testarudos. En este artículo te daremos algunas claves para poner normas a los niños y lograr que las cumplan de manera efectiva.
La importancia de establecer normas desde temprana edad
Desde que los niños son bebés, es importante establecer normas y límites claros. Esto les permite desarrollar habilidades de autorregulación y les enseña a respetar las reglas y normas sociales. Además, las normas les proporcionan seguridad y les ayudan a entender el mundo que les rodea. Al establecer normas desde temprana edad, estás sentando las bases para que los niños aprendan a seguir instrucciones y respetar las decisiones de los adultos.
Es importante tener en cuenta que al establecer normas, éstas deben ser realistas y acordes a la edad y desarrollo del niño. No se puede esperar que un bebé cumpla con normas que son propias de niños más grandes. Adaptar las normas a cada etapa del desarrollo es fundamental para que sean efectivas.
A continuación, te presentamos algunos consejos para establecer normas a los niños:
1. Sea claro y específico al comunicar las normas
Cuando le estás comunicando una norma a tu hijo, es importante ser claro y específico. Evita utilizar lenguaje complicado o ambiguo, ya que esto puede generar confusiones y no lograrás que cumpla con la norma. Utiliza un lenguaje sencillo y preciso, y asegúrate de que el mensaje sea entendible para tu hijo.
Por ejemplo, en lugar de decir «no hagas ruido», puedes decir «cuando estemos en el cine, es importante que hables en voz baja para no molestar a los demás». De esta manera, estás siendo más específico y tu hijo entenderá mejor lo que se espera de él.
2. Establece consecuencias claras
Es fundamental establecer consecuencias claras en caso de que el niño no cumpla con las normas. Las consecuencias deben ser proporcionales al incumplimiento de la norma y deben aplicarse de manera consistente. De esta manera, el niño aprenderá que sus acciones tienen consecuencias y que es responsable de su comportamiento.
Por ejemplo, si has establecido la norma de que tu hijo debe recoger sus juguetes después de jugar, y no lo hace, puedes establecer la consecuencia de que no podrá jugar con sus juguetes durante el resto del día. De esta manera, tu hijo entenderá que si no cumple con la norma, no podrá disfrutar de los beneficios que ésta conlleva.
3. Refuerza el cumplimiento de las normas
Es importante que también refuerces positivamente el cumplimiento de las normas. Reconoce y elogia a tu hijo cuando cumpla con una norma de manera adecuada. Puedes utilizar frases como «¡Muy bien, has hecho un gran trabajo cumpliendo con la norma de recoger tus juguetes!». Esto refuerza el comportamiento positivo y motiva a tu hijo a seguir cumpliendo con las normas en el futuro.
Recuerda que el refuerzo positivo puede ser verbal, pero también puede incluir otros tipos de recompensas, como una salida al parque o un premio simbólico. Lo importante es que tu hijo perciba que el cumplimiento de las normas tiene beneficios.
La importancia de ser un modelo a seguir
Además de establecer normas claras, es fundamental que tú mismo seas un modelo a seguir para tu hijo. Los niños aprenden más por imitación que por las palabras, por lo que es fundamental que tus acciones sean coherentes con las normas que les estás enseñando.
1. Cumple con tus propias normas
Si quieres que tu hijo cumpla con las normas, es fundamental que tú mismo las cumplas. Por ejemplo, si le pides a tu hijo que no grite en casa, pero tú gritas constantemente, tu hijo no entenderá por qué él debe cumplir con la norma si tú no lo haces.
Recuerda que los niños aprenden por imitación, por lo que ser un modelo a seguir es fundamental para que las normas sean efectivas. Siempre debes pensar en cómo tus acciones pueden influir en el comportamiento de tu hijo.
2. Explica tus acciones
Cuando estés cumpliendo con una norma, es importante que expliques a tu hijo por qué estás actuando de esa manera. Por ejemplo, si estás respetando el turno en una fila, puedes explicarle a tu hijo que es importante esperar su turno y respetar a los demás. De esta manera, estás reforzando el valor de la norma y ayudando a tu hijo a entender por qué es importante cumplir con ella.
El papel de la paciencia y la consistencia
La paciencia y la consistencia son clave para lograr que las normas sean efectivas y que los niños las cumplan de manera adecuada.
1. Sé paciente
Es importante recordar que los niños están en constante aprendizaje y que necesitan tiempo para interiorizar las normas. Es normal que haya momentos en los que tu hijo incumpla las normas, ya sea de manera intencional o por falta de comprensión. Mantén la calma y sé paciente, recuerda que aprender a cumplir con las normas es un proceso gradual.
2. Sé consistente
La consistencia es fundamental a la hora de establecer normas. Debes aplicar las consecuencias de manera consistente, sin hacer excepciones. Esto ayudará a tu hijo a entender que las normas son inamovibles y que debe cumplirlas en todo momento.
Recuerda que la consistencia también implica que ambas figuras parentales estén de acuerdo en las normas y las apliquen de la misma manera. Si tu hijo sabe que puede obtener el permiso de uno de los padres para evitar una consecuencia, es probable que no cumpla con la norma.
Conclusiones
Poner normas a los niños y lograr que las cumplan no es una tarea fácil, pero es fundamental para su desarrollo y bienestar. Al establecer normas claras, comunicarlas de manera efectiva, ser un modelo a seguir, ser paciente y consistente, estarás sentando las bases para que tu hijo aprenda a respetar las reglas y a tomar decisiones responsables en el futuro.
Recuerda que cada niño es único y puede necesitar diferentes estrategias para cumplir con las normas. Sigue estos consejos y adapta las técnicas a la personalidad y las necesidades de tu hijo. Con paciencia y constancia, lograrás que tu hijo cumpla con las normas de manera efectiva.